En la actualidad la información del mercado es un recurso vital para la gestión de cualquier negocio; el conocer preferencias, rutinas, características demográficas y demás de aquella población a la cual estas apuntando con tu producto es de suma importancia para realizar una estrategia de marketing idónea y con resultados satisfactorios; una pieza publicada en el momento adecuado puede hacer la diferencia entre cumplir los objetivos o fallar. Además, el contar con información precisa y confiable permite no solo crear campañas publicitarias exitosas si no diseñar productos o servicios que se ajusten a las necesidades del mercado.

Para poder aprovechar dicha información y clasificarla de la mejor manera posible se recurre a la segmentación del mercado para así con las diferentes particularidades conocidas del mercado agruparlos en base a características en común y dirigir los productos y material publicitario adecuado para cada uno de dichos segmentos. Sin embargo, aquí surge un problema que se asienta cada vez más en la actualidad, el hecho de que por especifica que se haga la segmentación en muchos casos que en un mismo segmento del mercado haya tales diferencias en sus características que al usar determinado producto o publicidad sea rechazado por un porcentaje del mismo pero aceptado por otro. Esto es problemático ya que el plan siempre es que un producto o servicio llegue al mercado al cual está dirigido, pero si por determinadas situaciones un porcentaje rechaza el producto rotundamente no se está logrando el objetivo.

Normalmente para superar esto se recurre a la diversificación a través de diferentes presentaciones, sabores, etc. Se busca solventar las diferencias entre los miembros de un mismo segmento de mercado. Es algo muy acertado, pero no es una solución completa, ya que cada vez es más necesario que la información llegue de manera precisa para aquel que está diseñada, objetivo que es sumamente difícil de lograr ya que no tienes el control 100% de cuando X o Y persona va a ver tu publicidad.